Cuentos con instrumentos.
Hoy quiero compartir algunos inventos para acompañar libros y cuentos que, además de ser contandos, pueden ser cantados. La música y el canto son vehículos perfectos para conectar con el “público pequeño”( niños y niñas) y animar a formar parte activa del espectáculo o sesión al “público grande”( familias que acompañan).
“Debajo de un botón”
La colección Deditos, de Edelvives, es una de esas maravillas descatalogadas que, por suerte, aún se pueden disfrutar en algunas bibliotecas públicas (Biblioteca Pública del Estado de Santa Cruz de Tenerife). Está formada por un conjunto de libros de cartoné, muy manejables y con agujeros para jugar con los deditos. Estos cuentos hacen un repaso por las canciones más populares de la primera infancia: “Los pollitos dicen pío”, “Sal caracol”, “Cinco lobitos”, “Tengo tres ovejas”, etc. El título que más disfruto, quizá porque lo atesoro en mi estantería, es “Debajo de un botón” de Mercedes Figuerola y Juan Ramón Alonso. En algunas de mis sesiones de cuentos para bebés repasamos la canción teniendo como guía el libro, para luego cantarla haciendo sonar castañuelas y tamborcillos cuando la letra dice “ton, ton”, y maracas y cascabeles cuando decimos “tin, tin”. Yo acompaño a los asistentes con unos instrumentos muy especiales: la maraca es un ratón que suena con el “tin, tin” y la castañuela es un botón que suena con el “ton, ton”.
“Le pondremos un bigote”
Con las creaciones de Mar Benegas siempre tengo un flechazo, y en el caso de “Le pondremos un bigote”, editado por Combel (junto a otros cinco libros en la colección Cereza), el enamoramiento aún perdura. De forma sencilla, esta publicación dedicada a bebés, hace un repaso por el esquema corporal, tan importante en sus primeras etapas. A través de las divertidas ilustraciones de Lalalimona, las distintas partes del cuerpo se convierten en un elemento original. Por ejemplo, uno de los versos dice: “serán tres las hormigas/para hacer la barriga”. Inspirada por el monigote, diseñé el mío propio: Bigotudo. Se trata un títere hecho a partir de instrumentos musicales; la cabeza es una pandereta, los ojos cascabeles, la nariz una bocina, los pies unas maracas. Lo manipulo en pie, haciéndolo caminar y sonar, mientras cantamos la canción propuesta por libro a través de su código QR. Tuve la suerte de poder compartirlo en persona con su autora en la I Jornada de Artes para la primera infancia, Plan BB, celebradas en 2017 en el municipio de Candelaria, en las que Mar fue la invitada especial.
…Y ahora les toca a ustedes contar y cantar…
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