La experimentación como vehículo de la estimulación cognitiva.
La Caja amarilla es el título de una de mis sesiones de cuentos para bebés preferida y una de las más veteranas dentro de mi repertorio para primera infancia, ya que la llevo realizando desde el año 2015.
Como su nombre indica, la caja amarilla es protagonista y está presente en el Bebecuentos como elemento físico que alberga en su interior propuestas de juego en familia, con la idea de contribuir en el proceso de estimulación cognitiva. A través de libros, poemas, objetos, instrumentos musicales, etc, se propone un acercamiento lúdico a las vocales, a los números, a los colores, a las formas, a los contrarios…
La experimentación en familia es la clave para predisponer a los más pequeños de la casa al conocimiento y familiarizarlos con conceptos que irán aprendiendo en a largo de sus primeros cinco años de vida. Por ejemplo, si propongo los conceptos abajo-arriba, invito a los padres a tomar a su bebe de la cintura y a hacer el movimiento de elevarlo, mientras decimos “arriba” y descenderlo mientras pronunciamos “abajo”.
Dentro de esta sesión mi parte preferida en la protagonizada por un lorito que sabe mucho. A través de una acción inspirada en un poema de Óscar Jara Azócar, propongo un acercamiento a las vocales. Letras que se cuentan, se cantan, se tocan y si me despisto, hasta se muerden.
Les dejo con Mi loro verde y azul y mi interpretación del poema con objetos:
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